“La amistad es un alma que habita en dos cuerpos;
un corazón que habita en dos almas”
El día del “Amor y la Amistad” puede ser para algunos un día normal, otros lo consideran un día producto de la mercadotecnia y para otros cuantos es un evento afectivamente importante. La realidad es que existen distintos puntos de vista sobre esta celebración, y al considerar que es un tema de gran influencia en la sociedad; nos gustaría resaltar la importancia psicológica y afectiva que tiene la amistad en la vida de todo ser humano.
Para ello es preciso comenzar diciendo que el ser humano por naturaleza es un ser social, desde que nace se encuentra inmerso en un primer grupo social que es la familia. En la familia experimenta las primeras relaciones interpersonales, siendo en un primer momento con mamá; posteriormente con papá y con los hermanos; después vendrá la familia extensa, la comunidad en general y los amigos; todos ellos son el núcleo social que rodea a la persona a lo largo de su vida, y las relaciones que establezca con ellos estarán matizadas por el tipo de relación que estableció con sus personas cercanas en la infancia.
Por ejemplo: ¿les ha pasado que tienen un amigo (a) que les recuerda o incluso le dicen que se parece mucho a su hermano (a)? El parecido puede ser por la forma de ser, la manera de llevarse con él, etc.
La amistad podemos encontrarla desde el inicio del desarrollo infantil, motivada por el deseo de relacionarse con otros, teniendo como finalidad establecer relaciones que permitan compartir afectos en común. Los factores por los que se escogen a los amigos pueden variar de acuerdo a la edad; además la elección de los amigos puede ser por razones conscientes o inconscientes.
Un ejemplo, es que en un inicio los niños tienden a establecer relaciones de amistad en las que buscan la propia satisfacción y no les preocupa el dar algo a cambio. Más adelante mostrarán mayor interés por compartir e incluir a los demás en sus juegos y actividades, de tal manera que cada vez irán estableciendo relaciones más profundas, duraderas y genuinas.
Es decir, que en la medida en el niño se va alejando de su grupo familiar a lo largo del desarrollo, se incrementa la necesidad de tener amigos. Por ello podemos considerar a la adolescencia como la edad por excelencia de la amistad, ya que al alejarse el adolescente de su núcleo familiar por ir en búsqueda de su propia identidad, buscará en los amigos esa compañía incondicional que le hará más llevadera esta etapa de transición.
Si miramos detenidamente entre nuestros mejores amigos, es probable encontrar que los más cercanos están con nosotros desde la adolescencia o ¿no?
Ahora bien las preguntas serían: ¿qué es la amistad?, ¿qué características tiene?, ¿cuáles son sus funciones? y ¿podría ser una fuente de bienestar emocional? Para responder dichas preguntas tomaremos como referencia el artículo de la Dra. Susana Zarco Villavicencio (2004) llamado “Relaciones interpersonales en la amistad”.
La amistad es una relación interpersonal que surge entre dos o más personas. Se caracteriza por la afinidad, la correspondencia, la intimidad, es una relación libre de intereses y al mismo tiempo permite satisfacer necesidades tanto conscientes como inconscientes. En ella se comparten afectos, ideas, pensamientos, vivencias, sueños, es una relación que demanda reciprocidad y respeto por el amigo en la cual se valora tanto las diferencias como las afinidades, y en la medida de lo posible evita el sufrimiento. Generalmente en las relaciones de amistad predominan afectos positivos, ya que de lo contrario podría no existir dicha relación.
Son varias las funciones que posee la amistad y cada una es muy importante psicológica y emocionalmente hablando. Estas son algunas de las funciones:
· Reafirma sentimientos de confianza y seguridad en las personas, al saber que cuentan con alguien incondicionalmente.
· Favorece la autoestima, gracias a la sensación de aceptación por parte del otro.
· Favorecen la adquisición de capacidades sociales.
· Los amigos promueven la expresión de una amplia gama de afectos y permiten que dicha expresión sea más intensa a comparación de otras relaciones. Además enriquece la vida afectiva de la persona.
· En la amistad se permite la expresión de sentimientos opuestos (ejemplo: amor y odio).
· El amigo brinda ayuda y orienta frente a los problemas. Permite interpretar con mayor exactitud las experiencias vividas, al brindar un punto de vista más real y objetivo de lo sucedido.
· Ante las situaciones de estrés, los amigos proporcionan contención.
· La amistad proporciona oportunidades de aprendizaje, al poder integrar experiencias y aprender de ellas, al desarrollar intereses en común y descubrir habilidades que no se habían reconocido.
· Los amigos ayudan a reprimir y controlar los afectos negativos de la persona.
· A través de la relación con el amigo, la persona puede conocerse más así mismo, reconocer sus semejanzas y diferencias respecto al otro, así como los sentimientos de reciprocidad que surgen en la amistad.
· Con el amigo se pueden revivir relaciones afectivas del pasado, teniendo la posibilidad de enriquecerse de la experiencia.
· El amigo permite establecer sentimientos positivos de competencia, los cuales promueven el crecimiento de cada uno de los integrantes.
· La amistad promueve el altruismo, la ayuda y la capacidad de dar.
Como verán los amigos son fundamentales en la vida de cada ser humano, ya que permiten un enriquecimiento emocional y afectivo, convirtiéndose en una fuente de bienestar emocional para cada uno de los involucrados.
Por ello es importante procurar y disfrutar a cada uno de tus amigos todos los días del año, pues un día no bastaría para expresarles lo importantes que son para ti y lo mucho que los quieres. Nunca dejes de promover y buscar amistades de las cuales rodearte en cada etapa de tu vida, porque eres bienestar emocional en su vida y ellos en la tuya.
Referencia bibliográfica:
Zarco, S. (2004).Artículo: Relaciones interpersonales en la amistad. Relaciones Interpersonales. México: Manual Moderno. 183p.